martes, 25 de septiembre de 2007

1.CONTEXTO HISTÓRICO. EL TERRORISMO DE ESTADO PARA ELIMINAR LA OPOSICIÓN SOCIAL Y POLÍTICA (DOSSIER DD. HH. COLOMBIA)


En Colombia la violencia es un fenómeno histórico y socio – político, impuesto por la clase dominante para defender privilegios e intereses. Los sectores populares no han hecho sino resistir a la violencia de las elites[i], desde la resistencia indígena a la conquista española, pasando por la protesta de los Comuneros del Socorro[ii], hasta la gesta liderada por Simón Bolívar, también víctima de la intolerancia de la oligarquía. En 1825, tras 14 años de guerra, Bolívar comenzó a concretar su ideario político decretando, como mando supremo de la recién nacida República del Perú: la igualdad de los ciudadanos como base de la constitución de la república, legislando el trabajo y el reparto de tierras para los indios, la educación uniforme y general para el pueblo como obligación del gobierno y otras normas que asustaron a los sectores privilegiados. Además, en 1826 Bolívar convoca la primera conferencia hemisférica, el congreso de Panamá, para caminar hacia la unidad latinoamericana. Por ello sufre un atentado el 25 de septiembre de 1828 en Bogotá. Los conspiradores eran santanderistas[iii], contrarios a la unidad. La tuberculosis le hace renunciar al poder en 1830. El Mariscal Sucre, presidente del Congreso Admirable[iv], que compartía su ideario político fue asesinado en junio de 1830 por los mismos conspiradores que le percibían como sucesor de Bolívar. Tras la muerte de Bolívar, sus enemigos disuelven la Gran Colombia (1831) en Nueva Granada (después Colombia), Venezuela y Ecuador[v].

La historia de Colombia está llena de sangre de quien exija justicia social, derechos y libertades. En 1914, en Bogotá, asesinaron al caudillo liberal Rafael Uribe, quien afirmaba que “el liberalismo debía beber en las canteras del socialismo”. En la década de 1920, los movimientos sindical, campesino e indígena sufrieron exterminio y represión. Un ejemplo es la “Masacre de las Bananeras” (o de Santa Marta). El 6 de diciembre de 1928 trabajadores de la United Fruit Company, después de un mes de huelga, acudieron en masa (hombres, mujeres y niños) a reunirse con el gobernador del Magdalena en la estación de Ciénaga. El ejército estaba emplazado en el sitio. Tras horas de espera, las fuerzas armadas dieron orden de desalojo y, después de 5 minutos, el General Cortés Vargas dio la orden de abrir fuego. En telegrama enviado el 16 de enero de 1929 del Consulado de EE.UU. en Santa Marta a la Secretaria de Estado indicaban que los muertos excedían de 1.000. El Gral. explicó que dio la orden para evitar una invasión de EE.UU. en defensa del personal estadounidense de la United. En el Senado, el líder de una facción izquierdista del Partido Liberal, Jorge Eliécer Gaitán denunció la masacre y replicó al Gral. que esas balas debían dirigirse contra el supuesto invasor.

Gaitán, elegido representante de la cámara en 1928, consiguió el apreció de los sectores populares. Desde el Partido Liberal abogó por la reforma agraria y el fin del latifundio. Tanto Gaitán como el Partido Comunista Colombiano (PCC) desde 1947 denunciaban que el Ejército y bandas de “pajaros” (matones pagados por latifundistas que más tarde por su relación con el ejército les llamarán Paramilitares) estaban asesinando a campesinos. Ospina Pérez, conservador, había ganado las presidenciales, pero en las elecciones al Congreso del 16 de marzo de 1947 Gaitán, liderando al Partido Liberal, logra mayoría absoluta y se convierte en candidato presidencial. El 9 de abril de 1948 fue asesinado[vi]. Su muerte provocó una movilización general y espontánea del Pueblo (el bogotazo). Primero Ospina y, después, Laureano Gómez (que sucede a su compañero de partido tras unas elecciones sin contrincante liberal) desatarán una ola de terrorismo y asesinatos que alcanzará la cifra de 300.000 víctimas en 5 años (1948 – 1953)[vii]. Otros autores hablan de 200.000[viii]. Los liberales gaitanistas son perseguidos a muerte y terminan creando guerrillas para resistir, igualmente los militantes campesinos del Partido Comunista. El Gral. Gustavo Rojas Pinilla da un golpe al conservador Laureano Gómez, cuando éste impulsaba un proceso de reforma constitucional para dotarse de poderes dictatoriales. En un principio Rojas Pinilla tiene apoyo de sectores conservadores y liberales, pero al formar una tercera fuerza política sustentada en una alianza de trabajadores, clases medias y militares (Movimiento de Acción Popular) se ganó el odio de los partidos tradicionales que usarán sus periódicos en una oposición feroz. Rojas ofrece a los liberales gaitanistas una amnistía que aceptan y se incorporan legalmente a la vida política. Meses después cientos de líderes y mandos guerrilleros liberales desmovilizados, como Guadalupe Salcedo (1957), son asesinados[ix].

La guerrilla comunista de origen campesino no creyó en la amnistía de Rojas Pinilla y mantuvo la resistencia armada.

Cuando la Asamblea Nacional Constituyente con mayoría de partidarios de Rojas lo reeligió en abril de 1957, la oposición pasó a un plano más agresivo. Ante la amenaza de la nueva fuerza política, jefes liberales y conservadores pactan repartirse el poder en partes iguales y alternarse en la presidencia. En mayo de 1957 una junta militar se hace con el poder y Rojas renuncia para evitar violencia. La Junta reforma la Constitución para que los partidos tradicionales se alternen en el poder durante 12 años, pero realmente serán 16[x], unidos en el llamado Frente Nacional. Rojas se exilia.

En 1964 el gobierno del Frente Nacional, declara zonas de subversión comunista a las comunidades campesinas de Marquetalia, Villarrica, Río Chiquito, El Pato y El Guayabero. El ejército lanza contra ellas una gran operación de exterminio con 16.000 soldados, dentro del Plan LASO del Pte. Johnson de EE.UU. La represión hizo crecer a la guerrilla, constituyendo los grupos dispersos las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC – EP, 27.05.1964) con un mando central y un programa político cuyo eje principal es el reparto de la tierra[xi]. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) es otra guerrilla izquierdista fundada por el sacerdote Camilo Torres Restrepo que muere en combate en 1965. Rojas vuelve del exilio en 1962 y funda ANAPO (Alianza Nacional Popular) y tras presentarse el 19 de Abril de 1970 a las presidenciales denunció fraude. Algunos de sus partidarios fundan el M – 19 en 1974 (Movimiento 19 de abril, en alusión a las elecciones fraudulentas) que adopta tácticas de guerrilla urbana.

Durante la década de los 60 y los 70 continuaron los asesinatos selectivos y masacres de dirigentes del Partido Comunista y la Unión Nacional de Oposición (UNO)[xii].

El 28 de marzo de 1984 el gobierno de Belisario Betancur firmó los acuerdos de la Uribe con la dirección de las FARC-EP. Se pacto reformas políticas, sociales y económicas y el cese de hostilidades, también condiciones para que los guerrilleros desmovilizados pudieran ejercer libertades políticas. Está esperanza de paz y libertad entusiasmó a muchas personas de la izquierda colombiana, campesinos, intelectuales, sindicalistas, militantes de distintos partidos y guerrilleros desmovilizados dieron la cara públicamente para presentar un movimiento político de izquierdas: la “Unión Patriótica (U.P.)”. Los hacendados pusieron fuerte oposición al diálogo gobierno – guerrilla. Creció el paramilitarismo y la guerrilla se retiró a sus zonas de control acusando al ejército de no cumplir el alto el fuego. La U.P. creyó en el compromiso del gobierno de respeto a las libertades públicas, pero entre mediados de 1985 y 1986 fueron asesinadas por paramilitares y Fuerzas Armadas 206 personas vinculadas a la U.P.: 3 miembros del Congreso de la República; 1 diputado; 11 concejales; un magistrado; dos candidatos a corporaciones públicas; 7 presidentes, 37 dirigentes y 17 activistas de Juntas Patrióticas; 69 militantes de base; 24 exguerrilleros (desmovilizados) y 34 simpatizantes de la U.P. Desde 1985 hasta la actualidad hay fuentes que computan más de 5000 personas asesinadas por su vinculación a U.P. [xiii], el Catedrático y Director del Semanario Voz, Carlos A. Lozano Guillén, invitado por el Comité Canario de Solidaridad con los Pueblos a las jornadas sobre el neoliberalismo en América Latina celebradas en Tenerife en 2004, denunció en una publicación del año 2000 más de 3.500 asesinatos[xiv] de dirigentes y militantes de U.P. También el desplazamiento o exilio forzado de una cifra indeterminada de su base social. La Oficina del Ombudsman en un informe especial señaló que de los numerosos actos violentos cometidos contra la U.P. entre 1985 y 1992, tan sólo en 4 casos la justicia colombiana había dictado sentencias condenatorias. Impunidad Total. Los sobrevivientes y familiares de asesinados y desaparecidos de la U.P. han tenido que recurrir a instancias internacionales. La Comisión Interaméricana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (O.E.A.) ha admitido el caso 11.227 donde examina este proceso de exterminio a solicitud de la Corporación Reiniciar y la Comisión Colombiana de Juristas.

Posteriormente, otras negociaciones entre gobierno y guerrilla siempre han sido saboteadas por sectores de ultraderecha (fuerzas armadas, terratenientes, narcoparamilitarismo …). Por ejemplo, cuando Andrés Pastrana en 1999 dialoga con las FARC – EP sobre construcción de un Estado Democrático y Social, protección de Derechos Humanos, reforma agraria y reforma judicial (lucha contra narcotráfico y corrupción), entre otros asuntos, acuerdan la realización de un Foro Internacional con representantes de gobiernos europeos, Centroamérica, el Vaticano y los EE.UU. sobre medio ambiente y cultivos ilícitos, incluyendo una visita a Cartagena de Chairá, municipio propuesto por la FARC – EP para experiencia de erradicación de cultivos ilícitos. Para las FARC – EP dichos cultivos son un drama social en muchas zonas rurales donde los campesinos sólo tienen ese medio de vida por lo que su erradicación requiere la existencia de alternativas. La cúpula militar, el Departamento de Estado de EE.UU., el DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) y la SIJIN (Seccional de Policía Judicial) se opusieron al Foro planificado para el 29 y 30 de mayo de 2000. A mediados de mayo asesinaron a Elvia Cortés en Chiquinquirá con un collar bomba. Inmediatamente el Director de Policía Nacional, Rosso J. Serrano y el Ministro de Defensa, Luís F. Ramírez, a través de los medios de comunicación, se lo atribuyeron a las FARC – EP, que no opera en dicha zona como reconocieron las autoridades locales y habitantes. La guerrilla desmintió rápidamente la acusación. Más tarde la Dirección Nacional del CTI, la familia de Doña Elvia y el propio Fiscal Alfonso Gómez Méndez, afirmaron que no había ningún indicio que involucrara a las FARC. El Alto Comisionado de Paz, Camilo Gómez hizo una tajante declaración reconociendo que las FARC-EP eran ajenas al crimen. El Gobierno terminó reconociéndolo[xv], pero por la exigencia del Dpto. de Edo. de EE.UU. suspendió el Foro sobre cultivos ilícitos. Pastrana anunció el Plan Colombia (3 batallones antinarcóticos, entrenados y equipados por fuerzas especiales de EE.UU, 60 helicópteros y 1300 millones de dólares para gasto militar). Las negociaciones de Paz entre el Gobierno y las FARC se rompieron el 20 de febrero de 2002.

Rompiendo el ciclo histórico de liberales y conservadores, el independiente Álvaro Uribe llega a la Presidencia el 26 de mayo de 2002. Sus opositores denuncian la entrega del control de entidades públicas a los grupos narcoparamilitares, beneficiados con leyes que les dan impunidad mientras siguen cometiendo crímenes.

[i] ¿Cómo hacer la Paz? 3ª edición – noviembre 2000. Cap.1. Pag. 51. Autor: Carlos A. Lozano Guillén (Catedrático Universitario, Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, Director del Semanario Voz. Email: vozcaloz@unete.com). Editorial Prince.

[ii] La insurrección de los comuneros fue un levantamiento armado gestado en el Virreinato de la Nueva Granada en los años 1780 y 1781 como consecuencia de la imposición de nuevos impuestos para financiar la guerra de España contra Inglaterra. Marcharon 6000 personas desde la ciudad de El Socorro hacia Santa Fe (hoy Bogotá), por el camino se agregaron voluntarios llegando a 15000. Las autoridades se vieron obligadas a negociar, rebajaron los impuestos y accedieron a sustituir en ciertos cargos a españoles por latinoamericanos. El Virrey incumplió lo pactado y mandó un regimiento para aplastar la sublevación. Entre los cabecillas fusilados estaba José Antonio Galán, quien había declarado la libertad de los esclavos en las minas de Malpaso. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Insurrecci%C3%B3n_de_los_comuneros.

[iii] Partidarios del General Francisco José de Paula Santander, hijo del terrateniente Juan Agustín de Santander. Lucho junto a Bolívar por la Independencia de la Nueva Granada, pero terminó enfrentándose a él. Cuando Bolívar convoco el congreso de naciones hispanoamericanas en Panamá, Santander invitó a los Estados Unidos, hecho que disgustó a Bolívar. Santander lideró a un sector que estaba por la disolución de la Gran Colombia. Fuente: http://www.fpolar.org.ve/nosotros/educacional/personajes/santander.html

[iv] Será el último Congreso de la Gran Colombia. Era un Congreso Constituyente que se reunió entre el 20 de enero y el 11 de mayo de 1830 en la ciudad de Bogotá para elaborar una Constitución y salvar la unidad. Estaba presidido por Antonio José de Sucre. Mientras se desarrollaba el proceso de desmenbramiento de la Gran Colombia, desconociendo José Antonio Páez a la autoridad de Bogotá. Fuente: http://www.fpolar.org.ve/nosotros/educacional/congresos/congadmi.html.

[vii] “Colombia: Terrorismo de Estado, Narcotráfico e Imperio versus Pueblo y Guerrilla” Autor: Miguel Cruz Santos, Miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales del Frente Socialista de Puerto Rico. Publicado en Revista Globalización. Publicación mensual de Economía, Sociedad y Cultura - ISSN 1605-5519- http://www.rcci.net/globalizacion/2003/fg309.htm

[viii] ¿Cómo hacer la Paz? 3ª edición – noviembre 2000. Cap.1. Pag. 53. Autor: Carlos A. Lozano Guillén (Catedrático Universitario, Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, Director del Semanario Voz. Email: vozcaloz@unete.com). Editorial Prince.

[x] ¿Cómo hacer la Paz? 3ª edición – noviembre 2000. Cap.1. Pag. 55. Autor: Carlos A. Lozano Guillén (Catedrático Universitario, Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, Director del Semanario Voz. Email: vozcaloz@unete.com). Editorial Prince.

[xi] “Colombia: Terrorismo de Estado, Narcotráfico e Imperio versus Pueblo y Guerrilla” Autor: Miguel Cruz Santos, Miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales del Frente Socialista de Puerto Rico. Publicado en Revista Globalización. Publicación mensual de Economía, Sociedad y Cultura - ISSN 1605-5519- http://www.rcci.net/globalizacion/2003/fg309.htm

[xii] ¿Cómo hacer la Paz? 3ª edición – noviembre 2000. Cap.5. Pag.119. Autor: Carlos A. Lozano Guillén (Catedrático Universitario, Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, Director del Semanario Voz. Email: vozcaloz@unete.com). Editorial Prince.

[xiii] El Genocidio de la Unión Patriótica. Por Iván Castro y Claudia Girón Ortiz, Le Monde diplomatique, Mayo de 2005, nº 614. http://www.derechos.org/nizkor/colombia/doc/genocidio.html

[xiv] ¿Cómo hacer la Paz? 3ª edición – noviembre 2000. Cap.1. Pag. 53. Autor: Carlos A. Lozano Guillén (Catedrático Universitario, Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, Director del Semanario Voz. Email: vozcaloz@unete.com). Editorial Prince.

[xv] ¿Cómo hacer la Paz? 3ª edición – nov 2000. Cap.8. Pag. 189. Autor: Carlos A. Lozano Guillén (Catedrático Universitario, Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, Director del Semanario Voz. Email: vozcaloz@unete.com). Editorial Prince.

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