Mayo 18 de 2011 | 10:05 AM. | Noticias Por Nelson Lombana Silva .- Prensa PCC
Los despojos mortales del camarada Argemiro Hernández, vilmente asesinado el sábado 14 de mayo a media cuadra de su negocio ubicado en la plaza de mercado de Chaparral, Tolima, fue acompañado hasta su última morada por cientos y cientos de personas, venidas de diversas regiones del sur del departamento y una delegación numerosa del partido comunista colombiano, miembro del Polo Democrático Alternativo.
Con música, poesía y discursos del partido comunista y el Moir, se dijo adiós al hombre consecuente con la lucha revolucionaria, al padre de familia, al hermano, al hijo, al compañero y camarada de duras y difíciles batallas por la justicia social y las perspectivas de socialismo. Un sicario adoctrinado por el régimen le segó la vida con pistola provista de silenciador, indicaron citadinos de la población, en medio del dolor y la indignación general.
“Al camarada no lo asesinó un inexperto, ni un amigo, ni un hermano de clase, lo asesinó un “experto”, un “sicario profesional”, de esos que suele parir el régimen para impedir los cambios democráticos que necesita el país”, dijo el secretario político del regional partido comunista y miembro del comité central.
Agregó: “No es un crimen aislado y circunstancial. Hace parte de los miles de crímenes de la Unión Patriótica, el Partido Comunista y personas consecuentes con el pueblo y los procesos democráticos. Es un crimen más de Estado, seguramente. Crimen que no puede quedar en la impunidad, crimen que se debe rechazar con la unidad popular y la movilización. Decimos, además, que no es un crimen aislado, porque hace un mes largo enterrábamos a dos líderes campesinos miembros de la Asociación de trabajadores campesinos del Tolima, ASTRACATOL, también asesinados, hace un mes luchábamos para que los militares de Planadas devolvieran sano y salvo al presidente de esta asociación campesina. Todo sucede en el marco de la mal llamada “seguridad democrática” y el denominado “Plan Consolidación”, plan de muerte y de terrorismo de Estado”.
Por su parte, el concejal del Polo Democrático Alternativo de Chaparral y miembro del Moir, Mario Álvarez, al destacar la personalidad del camarada Argemiro Hernández, señaló la necesidad de mantener vigente los sueños que iluminaron la existencia del compañero y hacerlo lo más rápido posible realidad. “Cuando enterramos a alguien, el mejor homenaje que le podemos hacer es que los sueños que él tuvo, los mantengamos vigentes y lo convirtamos más rápido en una realidad”.
Subrayó: “El sueño de Argemiro Hernández era que en esta Colombia, en este departamento y en particular en este municipio, los pobres y los humildes tuvieran en la mesa de la fraternidad, en la mesa de la riqueza de Colombia, un plato donde llenar sus necesidades, no simples migajas; el sueño de Argemiro Hernández era que esta fuera una sociedad justa, que tuviera la sociedad la posibilidad de entregar a sus hijos para que se desarrollaran, trabajaran, educarse y prepararse”.
Con la voz cortada por la emoción, el concejal terminó su intervención, afirmando: “Estamos, pues, hoy, entregando los despojos mortales de un hombre importante del pueblo, que con la presencia de todos ustedes, manifiesta Chaparral que ha sentido profundo dolor de este acto execrable de violencia”.
Mario Álvarez remató su intervención con un bello poema, el cual fue escuchado con profundo respeto y admiración por los centenares de hombres y mujeres que se hicieron presentes. Los mariachis cantaron, expresando de esta manera el afecto que el pueblo le tenía al compañero, al comunista, al miembro de la Unión Nacional de Oposición, UNO, al dirigente de la Unión Patriótica, UP, al militante del Polo Democrático Alternativo.
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